El lamentable incidente del derribo de las avionetas el 24 de febrero de 1996 pudo haberse evitado. El Gobierno de William Clinton acomodó una imagen bien negativa de Cuba ante la opinión pública con la manipulación de información, la falsificación de datos y la tergiversación de los hechos, convirtiendo el asunto en un “show” de campaña electoral, pero era su Administración la que tenía las posibilidades de evitar lo que sucedió
http://www.granma.cubaweb.cu/2012/02/26/nacional/artic05.html